Collares de castigo prohibidos en Colombia: un avance hacia el respeto animal
Desde el año 2025, Colombia ha dado un paso firme en la protección de los animales de compañía con la entrada en vigor de la Ley 2480, conocida como Ley Kiara. Esta legislación prohíbe el uso de collares con púas, de estrangulamiento y de descargas eléctricas, herramientas comúnmente utilizadas en prácticas de adiestramiento que, lejos de educar, generan dolor, miedo y daño emocional en los animales.
¿Por qué se prohíben estos collares?
La decisión se basa en el creciente consenso científico y ético sobre el bienestar animal. Diversos estudios han demostrado que estos dispositivos:
Causan sufrimiento físico y estrés crónico.
Generan traumas emocionales duraderos.
Dañan la relación de confianza entre humanos y animales.
No ofrecen beneficios reales a largo plazo en el aprendizaje o el comportamiento.
De la dominación al respeto
Durante años, el adiestramiento basado en castigos fue justificado bajo el concepto de "corrección". Sin embargo, hoy sabemos que el respeto, la paciencia y la comprensión del comportamiento animal son pilares fundamentales para una convivencia saludable.
Amar a un perro no es dominarlo: es garantizarle una vida libre de miedo y violencia.
Kiara: una historia que cambió la ley
La normativa lleva el nombre de Kiara, una perrita que desapareció en 2022 mientras se encontraba bajo el cuidado de una guardería en La Calera. Su caso, rodeado de negligencia y falta de respuestas, movilizó a la sociedad civil, visibilizó vacíos legales y aceleró el reclamo por mayores controles y estándares en los servicios para animales de compañía.
Más que collares: una ley integral
La Ley Kiara no se limita al uso de dispositivos de castigo. También establece:
Requisitos mínimos de infraestructura y bienestar en guarderías, peluquerías, centros de adiestramiento y transportadoras.
Protocolos de atención, videovigilancia y certificaciones obligatorias.
Sanciones que van desde multas de 5 a 20 salarios mínimos, hasta la clausura definitiva de establecimientos y la inhabilitación profesional de quienes incumplan las condiciones.
Un precedente para toda América Latina
Con esta ley, Colombia se convierte en un referente regional en materia de derechos para animales de compañía. Marca un cambio cultural profundo, al dejar atrás métodos de sometimiento y poner el foco en el bienestar físico y emocional de quienes dependen completamente de nuestra responsabilidad.
Desde Animal Libre celebramos este avance y reafirmamos nuestro compromiso con un mundo donde ningún animal sea educado desde el miedo, el dolor o la violencia.
La protección real comienza cuando dejamos de normalizar prácticas que los dañan.